Antes de nada: No, no somos drogatas que tenemos pintas y nos metemos pollos, ¡por favor!¿Qué clase de persona eres si has asociado el blog a eso?
Ya sabemos que pega más algo como… “ranas y pinchos” o “tapas y cañas” pero no seríamos nosotros.
Llega un momento en la vida de todo estudiante en el que tiene que cocinar si mismo, sí, sí, ¡cocinar!. Los tapergüers de tu madre se han acabado, bajas al supermercado y descubres a tu gran amigo, el pollo. Vale para todo este animal, es el nuevo cerdo sin jamón. Lo pones en la sartén, dejas que el mismo se pelee con el aceite y ¡hala! ¡pechugas a la plancha! Este animal es mágico.
El pollo, gran salvador de nuestras dietas y comodín universal de comidas y cenas. Merecía una mención especial en este nuestro nuevo proyecto.
Las pintas… Era la segunda mención especial obligatoria. Lo más acorde habría sido poner cañas, pero vivimos cerca de algunos pubs de estilo irlandes en Salamanca. Los cuales nos han proporcionado litros y litros de cerveza en épocas de exámenes cuando la casa se nos caía encima o en épocas de sed, vamos.
Y así es el blog, pollos y pintas. Nuestra comida y nuestra bebida principal y esperemos que no cambie.